
Una noche cálida, de un feriado impuesto el pasado año 2008. Una noche en tinieblas, horror, sangre y seres misteriosos de una anglosajona tradición. El día del mundo evangélico, y de pequeños con sus rostros pálidos, vestidos de negro y sangre hecha con tempera: La noche del 31 de octubre.
<< ¿Dulce o travesura? >> dicen los niños en la puerta de cada casa, entre risas, pasos cortos y dulces de color naranjo. Algunos atienden a su chillón llamado, regalando caramelos. Otros, lejos de la tradición extranjera, simplemente no salen y son víctimas una ingenua travesura infantil.
Un pequeño grupo de niños, compuesto por tres espeluznantes disfraces toca tímidamente la puerta de una casa en Santiago, claro que sin olvidar de pronunciar su frase apocalíptica. El habitante de aquel hogar atiende: Una amable señora y su marido.
- ¡Qué disfraces más creativos! -
- Estoy tan cansada ¿Por qué no nos vamos a casa?-
En ese instante, se produjo un pequeño corte de luz, un apagón de segundos y los tres pequeños ya no estaban en el sofá. La niña muñeca de trapo estaba al lado de la señora con sobrepeso, y el otro pálido chico estaba junto al señor de la casa. El niño más alto que tenía aire de superioridad, estaba acostado cómoda e irónicamente en la mesa del comedor.
-
<<Trick or Treat
La la la la la
Trick or Treat
La la la la la>>
Y los rostros del matrimonio estaban llenos de pánico. La cara obesa de la señora en estado de shock, que ya gritos entrecortados emitía. La casa se convirtió en una fiesta del terror, gritos desesperados, risas siniestras, una canción infantil, de bailes y rondas sin fin.
Un reloj cucú, que nunca ha pertenecido a la casa, marcó la media noche. La música se silenció, las criaturas se paralizaron, la luz volvió a su estado normal y todo se detuvo.
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Los tres engendros se acercaron a la pareja de aterrados, mirándolos sonrientes, llenos de ironía, conspirando lo peor bajo sus sicópatas psiquis. Dos de los niños se ubicaron en cada extremo de la mesa, la niña aguardaba un poco más alejada.
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Descontrolados ambos niños, destrozaron la ropa de sus víctimas. -
La mesa volvió a su estado normal pero unas correas salieron de ella y amarraron a sus víctimas de manos y pies. Los tres escondieron sus rostros en la sombra de su malgastada cabellera y juntos dijeron "
Lo mismo ejecutó el otro niño con el hombre. Las almas adultas de los mortales las guardaron en un cofre donde yacían muchas otras almas. La niña con aire profesional guardó el cofre y trajo otro que tenía de rótulo
De esta manera, la fiesta del terror continuó, pero no solo para los tres misteriosos pequeños, sino para cinco niños siniestros, que seguirán cada 31 de octubre, multiplicándose y tocando tímidamente cada puerta de la ciudad de Santiago, para decir entre risas <<¿Dulce o travesura?>>.
Cuento con el que gané el Segundo Lugar en el concurso de Cuentos Duoc 2008
Paz Oyarzún
Darkénia

Uyyy !
ResponderEliminarHace tiempo que tenía ganas de leer este cuentito !!!! * O * ...( Sí, intrusé en tus links y leí algo así como " Paz Oyarzún obtuvo el segundo lugar con el cuento << Dulce o travesura >>" xD )
y nunca imaginé que sería tan trastocado, enfermizo y deforme * O * !!
Me encantaaaaaaa ! * - *
Awwww..que habrá pensado el jurado ? XD
Además me matan las historias donde se combina niños + cosas macabras * - *
Te Adoro, mi poemita con patas, mi pequeña princesita púrpura de un castillo lunar
Te Adorooo , mi otro yo : )
:O amo ese cuento espelusnante :D
ResponderEliminarlo adoro mi pasatiempo favorito es leer tu blog es
algo subreal